Unas 600 familias sufren falta de agua en Casanillo, Chaco.

Unas 600 familias que representan a unos 3000 habitantes de la comunidad Casanillo, que cuenta con cinco aldeas de las etnias Toba Maskoy, Enxet, Sanapaná y Angaite, que están en el distrito de Manuel Irala Fernández, Departamento de Presidente Hayes, y a escasos kilómetros de Boquerón, sufren la falta de agua para beber.La religiosa Graciela Ponce, de la congregación María Inmaculada, realizó una conferencia en la ciudad de Horqueta en nombre de los habitantes de la comunidad Casanillo y dijo que la principal necesidad es el agua, además de otras situaciones que atraviesan los indígenas del Chaco.

“Es una comunidad que tiene 41 años, es tierra de los nativos, la distancia entre las aldeas es de 5 a 15 kilómetros, que es abismal para ellos, y la necesidad es gigantesca”, relató la hermana Graciela, y añadió que se realizaron proyectos del Gobierno, pero que han quedado inconclusos. Se refirió sobre un salón de escuela que fue terminada la parte edilicia, pero no cuentan con sillas ni pupitres, “pero en este caso me voy a abocar a la falta de agua”, indicó la religiosa. “Estos hermanos han llegado a no tener una gota de agua en sus pozos, ellos cuentan con pozos que se les han realizado, tinglados con cuatro tanques de 10.000 litros cada uno, todos esos tanques llegaron a quedar completamente vacíos. Existe una comunidad de menonitas cercana que han hecho un tajamar donde sale agua salada, eso tampoco se puede tomar, es agua turbia, insalubre y también se saca agua para los animales, es lo que están tomando en estos momentos”, agregó Ponce. Lamentó que un camión cisterna de 30.000 litros con agua potable llegó vacío alegando que dejaron el agua en un puesto de salud y en puesto militar. Hasta el momento, la única agua que tomaron son 5000 litros que donó el Arzobispado de Asunción, una escasa cantidad para las familias. AM.

Fuente UH

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí