Una pericia balística determinó que una de las pistolas usadas para atacar al intendente, una Glock 17, pertenecía a Fernando Javier Lezcano Giménez, alias Gordo, quien fue asesinado a tiros el 16 de diciembre de 2017 en Pedro Juan Caballero, en un atentado en el que también murió su amigo Oscar Marcial Franco, alias Sapo.
Cuando eso, Gordo andaba armado porque ya había sufrido un atentado anteriormente.
La viuda
Cuando finalmente lo eliminaron, la pistola de Gordo fue entregada a su viuda, Mirta Raquel López Benítez, quien desde anoche pasa a ser un objetivo de los investigadores ya que debe explicar cómo es que el arma de su difunto esposo terminó en poder de los sicarios que dispararon contra el intendente Acevedo.
La viuda de Gordo seguiría viviendo en Pedro Juan Caballero.
La misma pistola Glock 17 fue disparada el año pasado en otro evento en el departamento de Guairá, por lo que también se anuncian relevantes procedimientos para hoy en este sentido, en el marco del operativo de identificación de los últimos poseedores del arma.
Para la Policía y la Fiscalía, será clave atrapar a la viuda de Gordo, en Pedro Juan Caballero, y a las otras personas sospechosas, en el departamento de Guairá, de modo a hacer la trazabilidad de la pistola y así saber quiénes pudieron haber atacado al intendente liberal.
Por otro, lado familiares de la misma manifestaron repudio por el allanamiento realizado por los efectivos policiales, informando de que el arma jamas fue entregado a la viuda desde el atentado contra su esposo y que según tenían informaciones que el arma estaba en poder del departamento de fiscalia. Manifestaron tambien que en la hora del allanamiento habian menores durmiendo en la casa que quedaron asustados por el procedimiento.