Durante el año es necesario tomarnos una pausa para desconectarnos y recargar energías, sin embargo, volver a la rutina física -especialmente cuando se trata del entrenamiento- puede costar más, por eso te ayudamos para que el retorno no sea tan duro.
Por: Natalia Delgado
Si estamos acostumbradas a un ritmo de entrenamiento ya establecido y logramos ciertos niveles de resistencia, es casi seguro que después de algunas semanas sin actividad física nuestro cuerpo sienta la falta de ejercicio. Y un error frecuente es querer retomar las sesiones con la misma intensidad y frustrarse, incluso en el peor de los casos, lesionarse.
En primer lugar es fundamental la planificación. El retorno tiene que ser gradual para que el cuerpo vaya agarrando ritmo y es importante entender que es normal perder cardio o resistencia para en algunos ejercicios. Por ejemplo, si estas acostumbrada a correr 30 minutos a una buena velocidad, lo ideal sería empezar con caminatas a un buen ritmo y luego realizar trotes suaves para que el cuerpo se vaya adaptando nuevamente.
Lo mismo con las sesiones de musculación. Lo ideal es arrancar con movilidad utilizando bandas elásticas y pesos moderados para activar de a poco la musculatura del cuerpo. Aunque parezca tedioso, la adaptación ayudará a agarrar ritmo y prevendrá las molestias que se puedan generar, así como las lesiones. Recordá que el cuerpo tiene memoria muscular, así que es mejor ir lento pero seguro.
Algo muy común también es salir de nuestro plan alimenticio habitual y darnos algunos gustitos en esos días libres, por eso es clave al volver a los entrenamientos una alimentación saludable y balanceada, así como beber suficiente agua y dormir bien. Cuando nos alimentamos de manera inteligente nutrimos a nuestro cuerpo para que durante el descanso pueda construir los músculos que ejercitamos.
Para que no falte la motivación y el incentivo se puede planificar los entrenamientos en equipo, coordinar con nuestras amigas, familiares o pareja puede ser una buena manera de estimular las ganas de realizar actividades post vacaciones, además que es un buen momento para compartir y liberar tensiones acumuladas durante el día.
Por último, recordá siempre calentar entre 10 a 15 minutos antes de empezar con tu rutina de entrenamiento y al finalizar realizar ejercicios de estiramiento, esto también prevendrá lesiones y malestares.
Fuente: VOS