Japón superó 2-1 a España en la última jornada del Grupo E del Mundial de Qatar y avanzó a octavos como líder.
Eliminada durante tres minutos de incredulidad, cuando Costa Rica remontó a Alemania y despertó del letargo a una España que tiró por tierra todas las buenas sensaciones en el Mundial de Qatar por dormirse en la superioridad, permitir la remontada de Japón y acabar encajando una derrota que a la vez que le baja de la nube, le permite acabar segunda de grupo, citarse con Marruecos en octavos de final y librarse de Brasil en su camino.
España le debe una a Alemania tras un capítulo de esperpento inolvidable en el Khalifa Internacional. En un Mundial en el que ya le sentaban en la mesa de favoritas, su fútbol no le dio para clasificarse por si misma y tuvo que hacerlo desde la remontada germana improductiva porque la Roja no cumplió con su papel tras exhibir tanta superioridad que cayó en una relajación imperdonable. De la siesta a una sensación de impotencia desconocida.
Lo preveía Luis Enrique que revolucionó su once con hasta cinco cambios, buscando frescura e insistiendo en la figura de Rodri como central, único superviviente en una defensa cambiada al completo. Buscó la profundidad con Balde y el desborde de Nico Williams. Ante una defensa de cinco debía abrir el campo. Nada le salió. Su equipo fue víctima de la monotonía.
Fuente UH-D10