El nombre de Selva Portillo Rodas alias Selva Hũ comenzó a sonar como una de las causante de una ola de sicariatos que se da en el Departamento de Canindeyú por el control del tráfico de drogas. La mujer sería aliada a Felipe Santiago Acosta alias Macho, uno de los hombres más buscados por la Justicia.
La sangrienta disputa por el control del tráfico de drogas en el Departamento de Canindeyú desató una ola de sicariatos que ya se cobró varias vidas. En medio de la sangrienta guerra surge el nombre de Selva Portillo Rodas alias Selva Hũ, como una de las responsables de la violencia en esa zona del país.
La misma sería aliada de Felipe Santiago Acosta alias Macho, uno de los delincuentes más temidos de la zona, que se encuentra prófugo de la Justicia. Según el ex diputado Julio Colmán, la mujer tiene alta influencia sobre Acosta y es quien decide quién muere en la zona.
El comisario Rafael González, director policial del Departamento de Canindeyú, reconoció en contacto con Última Hora que Selva está en la mira de los investigadores, pero que no hay una denuncia formal contra ella.
Afirmó, además, que son seis las facciones que actualmente se disputan el control en la zona y están trabajando para poder identificarlos y erradicarlos.
Por su parte, el fiscal Christian Roig, uno de los que trabaja por la zona, confirmó que Selva Portillo fue vinculada a hechos de sicariato como autora intelectual, pero no hay pruebas que la puedan incriminar.
Cristino Giménez (28), quien fue detenido en marzo pasado transportando alrededor de 300 cartuchos y droga, supuestamente mencionó a los intervinientes el nombre de Selva Hu como propietaria del cargamento ilegal, pero en el momento de realizar su declaración, se abstuvo de hacerlo por miedo a represalias. Por este motivo, la mujer no fue procesada.
Ataques y contrataaques
Selva Portillo junto a alias Macho estarían liderando el plan para eliminar a sus oponentes y quedarse con el monopolio del tráfico de marihuana y de cocaína en la zona.
Una de estas víctimas fue Ignacio Medina Brítez alias Nachito, uno de los que supuestamente disputaba el control, que fue asesinado a balazos en Villa Ygatimí en un establecimiento ganadero.
Sicarios acribillaron la camioneta en la que se desplazaba y el hombre recibió varios impactos de bala de armas de guerra. El hecho ocurrió el 16 de diciembre de 2023.
Otro caso clave se dio con la muerte de Cristino Díaz, otro de los líderes de facciones que operaban en la zona que fue muerto por asesinos a sueldo en febrero pasado, en la localidad de Britez Cué, Departamento de Canindeyú.
El ataque, según los investigadores, fue realizado por hombres de alias Macho, quienes despojaron de su teléfono celular a Díaz. El teléfono habría sido peritado por los delincuentes y de allí habrían obtenido información para realizar otros ataques.
El 12 de marzo de este año fue acribillada la camioneta Volkswagen Amarok conducida por Gregorio Gómez Noguera (35) en Villa Ygatimi. El hombre murió tras recibir varios impactos de bala en distintas partes del cuerpo.
Silva Hũ
El 5 de abril pasado, en horas de la madrugada, alrededor de seis hombres fuertemente armados atacaron la vivienda de Benicio Silva alias Silva Hũ, un ex policía considerado como uno de los principales contrincantes de alias Macho. El ex uniformado logró repeler el ataque enfrentándose con sus atacantes que tuvieron que huir.
Silva se habría vengado de los ataques con la muerte de Eliodoro Ramón Ibáñez Zaracho (46) que fue atacado en la ciudad de Curuguaty por sicarios que utilizaron fusiles calibre 5.56 milímetros. Ibáñez es considerado mano derecha de Macho, cuya muerte se dio en la tarde del lunes pasado.
Esa misma tarde falleció Gaspar Peralta Martínez que estaba internado en el Hospital Regional de Salto del Guairá tras recibir varios impactos de bala en un ataque de sicarios que se dio el domingo 7 de abril en la mencionada localidad, cuando se disponía a ingresar a su vehículo.
Según indicaron los intervinientes, la disputa a sangre y fuego se da por el monopolio del tráfico de marihuana, que se producen en la zona y también de cocaína que tienen como destino Brasil. Los dos puntos más críticos serían las localidades de Villa Ygatimi y Yby Pyta, según fuentes de la investigación.
Asesinato de Pablo Medina
El 16 de octubre de 2014, sicarios acabaron con la vida del periodista Pablo Medina, que llevaba adelante varias investigaciones sobre el tráfico de drogas en la zona. Sicarios vestidos de para’ i lo interceptaron en un camino vecinal a 10 kilómetros de la localidad de Villa Ygatimí.
Por este caso fue condenado a 36 años de prisión, Flavio Acosta Riveros, uno de los supuestos sicarios, que cumple su pena en una prisión de régimen cerrado de Brasil.
Por su parte, Vilmar Acosta Marqués, alias Neneco, ex intendente de la ciudad de Ypehú, fue condenado a 29 años de prisión más 10 años de medidas de seguridad por haberlo hallado culpable del homicidio en calidad de instigador.
Medina había hecho varios reportajes donde denunciaba los vínculos del ex jefe comunal y su familia con el narcotráfico.