La Cámara de Senadores aprobó un proyecto de ley que endurece la pena carcelaria por el hecho punible de abuso sexual infantil. El trámite siguiente pasa a la Cámara de Diputados, que puede sancionar o modificar la propuesta legislativa.
El pleno de la Cámara de Senadores estudió en particular el proyecto de ley por el cual se amplía la pena carcelaria a los abusadores de niños y agrega nuevas tipificaciones, que fue aprobado en general el pasado 29 de mayo.
Se aprobó aumentar hasta 28 años de cárcel la pena privativa de libertad para los casos de abuso sexual infantil.
Los legisladores debatieron sobre dos versiones de la iniciativa, una de la Comisión de Legislación y otra de la Comisión de Familia, Niñez, Adolescencia y Juventud.
Derlis Maidana (ANR- Honor Colorado) expuso por la aprobación del texto de la Comisión de Legislación, donde se propone penas desde cinco años hasta 25 años de acuerdo con la conducta de los abusadores.
De cinco a 18 años de cárcel cuando se realizaron actos sexuales con un niño o lo indujera a realizarlo; de 10 a 18 años para abusos sistemáticos, cuando la víctima sea su hijo biológico o de su entorno cercano, cuando se haya maltratado física o sicológicamente a la víctima, entre otras conductas; y de 10 a 25 años cuando el autor haya realizado coito con la víctima.
También se establece que si la víctima es menor de 10 años, la pena no será menor de 20 años.
Ambas versiones incorporan el abuso sexual en niños por medios tecnológicos y excluye la imprescriptibilidad, ya que se encuentra una legislación al respecto.
En tanto, la senadora Lizarella Valiente (ANR-HC) abogó por el texto de la Comisión de Familia, que eleva la pena hasta 28 años de cárcel para los “depravados”.
“Los agresores consiguen de manera fácil la libertad para incurrir en exactamente lo mismo. Si hablamos de elevar las penas, me parece un despropósito que prácticamente volvamos a lo mismo. Dijimos que íbamos a elevar las penas, entonces hagámoslo”, alentó a sus colegas.
La parlamentaria por Cruzada Nacional, Yolanda Paredes, se pronunció en la misma línea de Valiente.
“Esta versión engloba la pena más severa contra estos degenerados, porque animales no podemos llamarles. Estamos hablando de padres, padrastros, abuelos, primos, hermanos violadores. Son el núcleo más cercano de los niños”, subrayó.
Mientras que los senadores liberales Líder Amarilla y Éver Villalba se inclinaron por mejorar el sistema educativo paraguayo, a fin de prevenir los abusos sexuales en infantes y adolescentes.
“Somos una sociedad machista. Van a seguir pensando que su hombría se fortalece cuando se mete con una menor de edad, sobre eso tenemos que reaccionar. Somos excesivamente profamilia y evitamos que los niños hablen de su sexualidad de acuerdo con su edad”, remarcó.
Por ello, pidió no caer en el populismo penal. Planteó una postergación por ocho días, pero no prosperó.
Acompañando la visión de trabajar por un programa de educación sexual con base en la ciencia, se pronunciaron los senadores Celeste Amarilla, Rafael Filizzola y Esperanza Martínez.
Con 26 votos quedó aprobada la versión de la Comisión de Familia, Niñez, Adolescencia y Juventud.