Luego de todos los hechos de violencia antes y después del superclásico paraguayo, una vecina del barrio Sajonia de Asunción contó que los encuentros deportivos en el Defensores del Chaco trae temor y cambios drásticos en su rutina diaria.
En entrevista con radio Monumental 1080 AM, una mujer, bajo el nombre ficticio de María, contó cómo es vivir en el barrio Sajonia de Asunción antes, durante y después de un partido de fútbol.
Ella vive en el populoso barrio hace ya 31 años y dijo que toda su vida cambia cuando se deben disputar encuentros deportivos en el estadio Defensores del Chaco.
“Tenemos un promedio de tres partidos por semana y en esos a nosotros nos encierran muchas horas antes del partido (calles con vallas)”, comenzó relatando.
El último superclásico paraguayo, que se disputo el domingo de tarde, estuvo cargado de muchos hechos violentos previos al encuentro deportivo entre Olimpia y Cerro Porteño, que cayó por 3 a 0.
La pobladora señaló que para este encuentro las vallas de seguridad ya se comenzaron a montar desde el pasado sábado. Detalló que los lugareños quedaron con pequeños espacios para que puedan pasar con sus vehículos.
“El vallado nos protege, pero también nos aísla y especialmente a los frentistas. Vos tenés que acomodar tu vida al partido que se está jugando. Si tu cumpleaños cae el día del clásico, olvídate, anda a otro lugar”, expresó con impotencia.
Además de todo eso, María expuso que los pobladores de Sajonia viven en zozobra constante dentro de su propia casa y con temor a salir.
“Uno vive en zozobra dentro de tu casa porque no podes salir, podes recibir una bala perdida o una piedra. Vos estás caminando y, de repente, te agarra la barra. Esa es nuestra realidad, vivimos encerrados y sin poder movilizarnos libremente”, sostuvo.
Aparte de todo eso que tienen que sortear, también están las bombas que se utiliza en cada partido. Señaló que “todo es muy lindo arriba”, pero abajo se vuelve “insoportable”.
“El humo de las bombas llegan a varias cuadras y nosotros tenemos muchas personas de edad viviendo en la zona, niños y personas con autismo”, contó.
Mencionó que, cuando comienza a escuchar los disturbios, lo primero que hace es proteger a sus hijos. “Tenemos miedo de las balas perdidas”, manifestó y pidió que ya no permitan el ingreso a los barrabravas.
Mientras tanto, la Policía aún no pudo identificar a los hinchas que protagonizaron enfrentamientos a tiros en la previa del partido entre Olimpia y Cerro Porteño.
Unas 60 personas alcoholizadas fueron aprehendidas por algunas horas.
Fuente UH