Un diario de Argentina publicó una extensa crónica sobre la ciudad de Pedro Juan Caballero, a la cual califica como «la más violenta de América del Sur». En el escrito se detalla cómo opera el PCC y señala los principales casos de sicariato que sacudieron al país.
Pedro Juan Caballero, del Departamento de Amambay, es actualmente la ciudad más violenta de Latinoamérica, donde reina el miedo de la ciudadanía, ante el dominio del grupo criminal Primer Comando de la Capital ( PCC), según detalla el diario La Nación de Argentina .
La advertencia surge en una extensa crónica que realizó el medio y que lleva por título “Así asesinan en la ciudad más violenta de América del Sur, que exportó su mafia a la Argentina”. El texto subraya que PJC es un “vergel de cannabis” y que está “copada por un grupo mafioso de Brasil que mata fiscales y políticos”.
Seguidamente, el escrito cuestiona el proceder de la Policía tanto de Brasil como de Paraguay, señalando que ambos se ponen de acuerdo “de manera informal” para intervenir en los hechos punibles y que cada fuerza de seguridad investiga según las documentaciones de los involucrados. Esto teniendo en cuenta que la jurisdicción es imprecisa, al situarse en la frontera seca.
Al relatar el inicio del PCC en la zona, el medio manifiesta que todo comenzó con los acuerdos entre el grupo criminal brasileño y los líderes de cultivo de marihuana de Pedro Juan Caballero, entre los cuales estaba Jorge Rafaat, quien fue asesinado en 2016 y hasta ese entonces era conocido como el «Rey de la Frontera», por ser dueño de la ruta del tráfico de drogas entre Brasil y Paraguay.
En ese sentido, se indica que el asesinato de Rafaat se produjo en pleno centro de PJC —donde “hoy se venden termos de una conocida marca de dudoso origen”—, dándose con ello el inicio del mandato del grupo criminal.
“La muerte parece haberse quedado para siempre en Pedro Juan Caballero. Y ahora volvió a irradiar con más fuerza. Una semana después de que sicarios colombianos y uno venezolano asesinaran a Marcelo Pecci, fiscal jefe de la Unidad de Crimen Organizado de Paraguay, en una isla de Cartagena, se produjo el crimen del intendente de Pedro Juan Caballero (José Carlos Acevedo)”, sigue relatando el diario argentino.
Asimismo, indica que, tras la muerte de Acevedo, las calles de la ciudad se encuentran abarrotadas de efectivos de la Policía Nacional y de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), realizando sorpresivos controles, con vehículos blindados y helicópteros, a fin de reforzar la seguridad en la zona.
En cuanto a la FTC, La Nación Argentina recuerda que el grupo fue creado para luchar contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), el grupo criminal que opera en el Norte del país y que ya ejecutó varios secuestros y asesinatos en Paraguay.
Asimismo, habla de los Acevedo, a quienes describe como un “clan político que domina» la región fronteriza de Pedro Juan Caballero desde hace más de 30 años y que en la ciudad “nada ocurre sin la venia de la familia”.
El relato prosigue señalando que el líder de este núcleo político-familiar era Robert Acevedo, ex presidente de la Cámara de Senadores y quien fue víctima de dos atentados, pero terminó falleciendo a causa del Covid-19 en 2021.
Mientras tanto, los dos hermanos del fallecido senador quedaron en el poder: José Carlos Acevedo, que estaba al mando de la intendencia de PJC hasta su muerte, mientras que Ronald dirige la Gobernación de Amambay hasta la fecha.
“Su cuñada Carolina Yunis, esposa de Ronald, quedó ahora como intendenta interina. A su hija Haylee, de 20 años, la ejecutaron el 9 de octubre pasado, junto a otras tres jóvenes y al narco Osmar Álvarez, alias “Bebeto”. (…) La muerte persigue a los Acevedo”, sentencia a su vez el escrito.
El diario argentino cuenta también que en una nota realizada a Yunis, la misma dijo que José Carlos Acevedo fue asesinado porque “estaba cerca de descubrir quién mató a mi hija (Haylee)”.
De acuerdo con la crónica del vecino país, actualmente en la puerta de la Municipalidad y frente a los tribunales de Pedro Juan Caballero siempre hay una camioneta blindada con militares, debido a que el Gobierno decidió declarar la zona en estado de emergencia.
En ese mismo sentido, señala que los periodistas locales tampoco quieren realizar investigaciones por el miedo al crimen organizado y que incluso corresponsales históricos de algunos medios tuvieron que salir de Pedro Juan Caballero ante amenazas de muerte.
No obstante, el diario destacó a Marciano Candia, corresponsal de Última Hora, quien al ser consultado al respecto expresó tajantemente: “Acá se nada entre tiburones”.
“El miedo se hace latente en la conversación con los fiscales que fueron compañeros de Pecci. Nadie quiere que quede registro de lo que dicen. Los crímenes contra funcionarios no paran”, continuó, recordando también el reciente asesinato del ex director de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, Óscar González.
Este último fue asesinado el 19 de junio pasado cuando se encontraba en la casa de su padre, en el barrio Obrero de Asunción. Dos hombres llegaron a bordo de una motocicleta, pero solo uno descendió e ingresó hasta el fondo de la vivienda, donde se encontraba la víctima fatal, y le propinó varios disparos frente a sus familiares.
En cuanto al asesinado de Marcelo Pecci, el diario La Nación Argentina revela que la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, manifestó en entrevista que “no hay dudas de que el crimen del fiscal Pecci estuvo vinculado a su trabajo contra el crimen organizado” y que se sospecha que el PCC financió el atentado.
Finalmente, el escrito habla sobre la expansión del PCC en la Argentina, donde días pasados se detectó que en una unidad federal de Resistencia, en el Chaco, así como en el penal de Coronda, en Santa Fe, existen hoy en día células activas de la banda criminal.
“Este grupo criminal tiene un poder de expansión muy veloz dentro de las cárceles. (…) En Paraguay aprovecharon las malas condiciones de detención para fidelizar a los reclusos, a los que les ofrecen un sueldo y ayuda a sus familias. También utilizan las grietas que deja la corrupción dentro de los penales, un rasgo que en la Argentina se trasluce con las actividades criminales que se detectan dentro de los penales”, argumenta el diario.
Y finaliza advirtiendo que los investigadores ya detectaron nuevas alianzas del PCC en otros países, como Colombia, Venezuela, Chile, Uruguay y hasta en Europa.
Fuente UH