La parroquia de San Antonio en Catarroja, Valencia, ha sorprendido a la comunidad al mantenerse intacta tras las devastadoras inundaciones de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que dejaron destrucción y muerte a su paso en el este de España.
Según el testimonio del párroco, P. Fran Martínez, la iglesia no sufrió ni un solo daño, algo que muchos consideran milagroso. Días antes del desastre, el sacerdote y un grupo de fieles llevaron a la parroquia una reliquia de sangre del Padre Pío, confiando en su protección.
La comunidad atribuye la preservación de la iglesia a la intercesión de este santo, quien, cree el párroco, mantuvo la parroquia como un “oasis” en medio de la tragedia que, hasta el momento, ha dejado al menos 214 fallecidos y una gran cantidad de desaparecidos aún no determinada.
“El milagro es que no ha entrado aquí agua en la parroquia y ha quedado como un oasis, un oasis en medio de la destrucción. Porque habéis visto cómo está todo lo de fuera y aquí no ha entrado nada”, explicó el presbítero.
El presbítero contó que, hace apenas 15 días, él y un grupo de fieles estuvieron en Medjugorje, un popular sitio de peregrinación mariana en Bosnia-Herzegovina cuya experiencia espiritual fue aprobada por el Vaticano en septiembre de 2024. Durante el viaje, una de las peregrinas y amiga del P. Martínez, Blanca Llantada, sintió un llamado especial de la Virgen para obsequiarle una reliquia del Padre Pío que le pertenecía.
Aunque el párroco inicialmente no comprendía por qué necesitaba esta reliquia, la aceptó con gratitud. Días después, al regresar a la parroquia, ocurrieron las fuertes inundaciones que devastaron las áreas aledañas.
“Verdaderamente esta parroquia la ha protegido el Padre Pío… porque como pueden ver, la destrucción es total”, indicó Blanca.
El P. Martínez, por su parte, agradeció a las personas de buena voluntad que han venido ayudando con provisiones a los damnificados y aseguró que “la ayuda ha sido masiva” y que “la gente se ha volcado muchísimo”.
Según el sacerdote español, el verdadero milagro ocurrido en Catarroja es ver la presencia de Dios a través del servicio y la caridad. “Ayer alguien me decía, ‘¿Y aquí dónde está Dios?’. Yo le dije que si no lo veía es que está muy ciego. Mira a tu alrededor, mira a la gente ayudándose, mira cómo la gente ha dejado de mirarse al ombligo y en un fin de semana ha levantado la mirada y ha mirado al otro”, sostuvo.
“La renovación del corazón que pasa de mirarte al ombligo, a levantar la mirada y mirar al otro (…) Muchas veces Dios, de lo que es una catástrofe, de lo que es la destrucción, sabe sacar vida”, agregó.
Actualmente, Cáritas Española y Cáritas Valencia han habilitado cuentas bancarias para canalizar donaciones económicas que ayuden a las parroquias en las zonas más afectadas por la DANA.
Además, el Arzobispado de Valencia ha destinado la colecta del Día de la Iglesia Diocesana (9 y 10 de noviembre) a las parroquias afectadas.
Fuente ACI Prensa