Según uno de los testimonios, el hombre entró a las instalaciones fingiendo ser un cliente, para llegar hasta el fondo y luego exigir el dinero, al mismo tiempo de amenazar a la cajera. Por lo que, a punta de un arma blanca, redujo a una de las funcionarias del lugar, a lo que la mujer atinó a entregarle pesos argentinos, pero cuando el delincuente se percató que se trataba de la mencionada moneda extranjera automáticamente los rechazo diciendo: “No quiero pesos”.

Tras el suceso, la víctima empezó a gritar para alertar a las demás personas que estaban en el local y, como resultado, el asaltante se dio a la fuga rápidamente. Sin embargo, para la felicidad de las víctimas y la ciudadanía el joven fue perseguido y capturado por agentes policiales.

Todo esto quedó registrado en el cámara de seguridad de la tienda. En este sentido cabe destacar que en al tratarse de una ciudad fronteriza es normal el uso de monedas extranjeras e incluso es habitual el uso de billetes internacionales.

Lo cierto y concreto es que el caso dejó boquiabiertos a toda la ciudadanía, ya que al parecer el malviviente identificado como Alberto Franco es un ladrón exigente, ya que se pegó el lujo de renunciar a un botín que pudo haber sido por demás interesante.