Cerro Porteño, que venía de la dolorosa eliminación de la Copa Libertadores ante Colo Colo, sufrió otro increíble golpe este domingo en su estadio, esta vez perdiendo por 0-2 ante Sportivo Luqueño, por la fecha 21 del torneo Apertura 2024. El «Ciclón» dejó servido el título a Libertad, que quedó a un empate de una nueva estrella en el fútbol paraguayo.
El conjunto azulgrana terminó viviendo una pesadilla en la primera parte por sus propios fallos…
La pesadilla no había terminado en Barrio Obrero y cuatro días después de la desazón ante Colo Colo por Copa, el equipo de Manolo Jiménez volvió a decepcionar ante Luqueño en el partido que no debía perder ni empatar.
Luqueño fue muy astuto, resistió los primeros momentos en los que el Azulgrana fue incisivo con Cecilio y «Pachi» Carrizo, pero sin profundidad real para exigir o apeligrar a Alfredo Aguilar.
Y en el primer error de la defensa de Cerro, el visitante no perdonó y le dio un golpe letal al local. Una mala salida de Arzamendia desencadenó luego en otro mal despeje de Ecuardo Brock y Rodrigo Rojas atropelló dentro del área para poner el 1-0.
Eso desesperó aún más a un Azulgrana sin ideas que fue al frente sin libreto definido, chocando y una otra vez con la gran estructura defensiva que paró esta vez el Auriazul. Es más, Luqueño tuvo a partir de ahí las mejoras chances para seguir anotando.
Cerca del final del primer tiempo, Lautaro Comas anotó un gol extraordinario desde un ángulo complicadísimo y con un remate fantástico que cayó en el ángulo superior izquierdo de Jean Fernandes.
El segundo tiempo de Cerro fue pura desesperación, algo que empezó a notarse desde los cambios del DT español.
Las variantes iniciales – cambio del doble seis – no le redituó al Ciclón y pobló de atacantes y casi sin mediocampo. Puso a Edu, Fernando Fernández e Iturbe para acompañar a Cecilio y Carrizo, pero ni aún así.
Las veces que Cerro tuvo claridad, fue a chocar contra un muro inalterable que fue Alfredo Aguilar, uno de los pilares de la gran victoria azuriazul en la Nueva Olla.
El Ciclón de Manolo se despidió prácticamente del título de campeón, ya que la única forma de campeonar es que Libertad pierda ante Olimpia en la última fecha y además debe ganarle a Nacional.