Con importante caudal probatorio, la fiscal Reinalda Palacios logro sostener acusaciòn en contra de un falso pastor quien mato a su Esposa e Hija en un ritual de sacrificio, supuestamente por solicitud divina, hecho ocurrido en agosto de 2021.
Tribunal de Sentencia integrado por la Magistrada Ana Graciela Aguirre como Presidente, Marcelina Quintana de Acosta y Mirna Carolina Soto González como miembros, hallaron culpable a ambos enjuiciados quienes ademas de matar convivieron por 72 dias con el cadaver de ambas mujeres en el interior de la vivienda. Encontraron una condena Justa de 29 años y 6 meses para Pablino Gimenez y de 10 años para Jose David Gimenez.
EL CASO
En el mes de Octubre ante preocupacion de los familiares de las ahora fallecidas el propio Pablino fue hasta la comisaria a realizar una denuncia por desaparicion de su hija y esposa. En noviembre del 2021 ante varias contradicciones de Pablino el Ministerio Publico representado por la Agente fiscal Reinalda Palacios acompañada de agentes del Dpto. de Investigaciones a cargo del Comisario Jorge Vidallet procedieron a realizar allanamiento de la vivienda de Pablino buscando alguna evidencia que podria ayudar a encontrar a las mismas, tambien fueron convocados bomberos voluntarios para realizar la verificacion en un pozo que se tenia en la casa ante la sospecha de que podrian haber sido arrojadas en dicho pozo, pero con la llegada de la comitiva fiscal policial el propio Pablino llevo a los intervinietes hasta el interior del domicilio donde finalmente se produjo el macabro hallazgo de cadaver de madre e hija identificadas como Patrocinia Romero Olmedo, de 47 y Noelia Giménez Romero, de 20 años, esto en el asentamiento Soberanía Nacional del barrio Defensores del Chaco que quedo conocida posteriormente como la casa del Horror, Pablino Giménez Ledezma confeso que la muerte de ambas mujeres se dio el 14 de agosto de ese año que la hija fallecio en horas de la tarde y la madre en horas de la noche en el momento incluso relato como acabo con la vida de ambas e insistio en que se trataba de una orden divina.