En enero se inaugura primer bar flotante sobre el río Paraguay.
En enero del 2025 se abrirá al público el primer bar flotante sobre el río Paraguay, una especie de pub acuático, que fue erigido desafiando los mandatos de la ingeniería, en que se logró montar toda la infraestructura que demanda un local gastronómico sobre una plataforma flotante, sostenida por siete boyas, que le permitirá mantener un equilibrio sobre el agua y disminuir el movimiento que generan las olas de un cauce hídrico.
El bar será especial para los after office, para observar el atardecer desde un lugar privilegiado del río Paraguay, degustando un menú de comidas típicas gourmets, así como pizza, hamburguesas, picadas, parrillitas y platos a base de pescados, como el tradicional pira caldo.
Igualmente, tendrá música en vivo para disfrutar y la recreación de personajes históricos como el Mariscal Francisco Solano López y Madame Elisa Lynch, a cargo de actores, que estarán sentados en la barra, como si fueran unos clientes más.
IDEA INNOVADORA. Esta idea disruptiva de montar un bar sobre el río le nació hace más de cinco años a Miguel Martin, observando otros sitios similares que funcionan en el Pantanal (Brasil) o en plena Nueva York (Estados Unidos), bajo el puente de Brooklyn.
Martín nunca incursionó en el ámbito gastronómico, pero decidió, junto a su socio, Christian Servín, que montarían un sitio diferente e innovador sobre el río Paraguay, con una gran vista a la Bahía de Asunción, la Costanera y el Palacio de los López. Por esto, decidieron bautizar al bar con el nombre de Los López.
“La experiencia que tuve en estos dos lugares que conocí me marcaron y pensé que hacer un restaurante flotante sería una experiencia diferente, única, por la paz y tranquilidad que te transmite el agua y por las ondulaciones y el movimiento de las olas, que te dan la sensación de estar navegando”, explica Martin.
Pero el proceso para lograr construir y mantener un establecimiento sobre el río no fue nada sencillo, según relata el empresario, pues tuvo que recurrir a personas que conocieran no solo del montaje de estructuras sobre el agua, sino que además estudiar los cambios que podría experimentar el río en cuanto al nivel del agua. Además, tuvo que recurrir a todas las instituciones que debían proporcionarle los permisos correspondientes que les permita montar la infraestructura acuática resistente, que tolere los cambios de viento y el oleaje, para tener estabilidad y funcionar como bar.
“Fue un proceso muy complejo, que nos llevaron muchos meses de hacer cálculos, estudios, de obtener permisos y conseguir instalarnos en la Costanera, porque la idea era poder tener una perspectiva de Asunción desde el agua, cosa que nunca antes se había dado”, expresa Martin.
Martin indica que el bar tendrá capacidad máxima para 100 personas, perfectamente acomodadas. En cuanto al tratamiento de los desechos, asegura que se hará de la misma forma que si se tratara de un yate o una embarcación de mayor envergadura, cuidando el gran detalle de no contaminar la playa de la Costanera de Asunción.
Fuente UH