Una abogada que obtuvo el tercer puesto en un concurso de Cancillería reclama que le hayan arrebatado su oportunidad de trabajar en la institución, mientras que la hija del diputado Yamil Esgaib es funcionaria diplomática en Reino Unido sin haber pasado por la universidad.
Como una de las afectadas de la anulación del Concurso de la Academia Diplomática promovido por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), Mercedes García lamentó el nuevo escándalo que rodea al privilegio que tienen en la función pública los hijos de legisladores.
“Las dos caras del MRE. Mientras tanto, a mí, que obtuve el tercer mejor puntaje en el Concurso de Oposición, egresada de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), me arrebataron el lugar que me gané sin injerencia política, para facilitárselo a personas privilegiadas como Magida”, cuestionó la abogada en su cuenta de X.
Se refirió a la hija del diputado colorado Yamil Esgaib, una joven que no pudo ingresar a la UNA y aun así logró un puesto laboral en la Embajada de Paraguay en Reino Unido con un salario de G. 21.912.000.
Magida Esgaib alcanzó apenas 12 puntos en una materia del curso probatorio de la Facultad de Ingeniería, pero de igual manera consiguió un trabajo que a otros paraguayos les cuesta años de estudio e inversión, como el caso de Mercedes García.
El caso de la hija de Yamil Esgaib salió a la luz luego de que el diputado haya tratado de akãne a los estudiantes universitarios que se movilizan en contra de la Ley Hambre Cero por sus efectos en otros programas que eran financiados con el Fondo Nacional de Inversión Pública.
“Nosotros tenemos que pasar por todo un proceso, toda una competencia, inclusive tener antigüedad como funcionarios de Cancillería acá en Paraguay para poder salir al extranjero. O sea, no es tan sencillo como diplomático ir a cumplir labores en el extranjero. Sin embargo, una joven, bachiller, sin ningún estudio, sin ningún mérito, tranquilamente está trabajando en estas condiciones”, reprochó García en comunicación con Última Hora.
La joven de 25 años maneja cuatro idiomas, es egresada de Derecho de la UNA, donde también está siguiendo Notariado. Al mismo tiempo estudia Economía en la Universidad Católica.
Fue una de las postulantes a la última edición del Concurso de la Academia Diplomática promovido por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) y de entre 300 postulantes obtuvo el tercer mejor puntaje de entre 10 puestos habilitados.
Ella describe que no solo hay un esfuerzo intelectual de por medio, sino también sicológico y económico. En su caso le llevó tres años de dedicación exclusiva al estudio de las materias del concurso, periodo en el que recibió apoyo de sus padres para cubrir sus gastos.
Sin embargo, un grupo que no ingresó había denunciado irregularidades y a pesar de que la Contraloría no encontró indicios, el MRE resolvió anular el concurso y llamar a nuevos exámenes, dejando en la incertidumbre a quienes habían logrado pasar las rigurosas pruebas.
Nuevo concurso en Cancillería
Los exámenes del nuevo concurso arrancaron el 9 de abril, a pesar de que el reglamento establece que se debe realizar en el tercer trimestre.
En total son siete exámenes que tienen que ver con Historia, Idiomas, Derecho, Economía y Comercio Internacional, Lengua Española, Redacción y Expresión Oral.
Para García, el concurso perdió credibilidad y ya no se presentó para los exámenes, al igual que otros dos compañeros. Tres de los concursantes que ingresaron y quedaron a la deriva con la anulación del concurso presentaron una demanda en lo contencioso ante el Tribunal de Cuentas de la Corte Suprema de Justicia para anular la resolución 61 del MRE y asumir en sus cargos.
Los profesionales alegan que si hubo irregularidades, las medidas se deben tomar de manera individual contra los que cometieron la falta y no impactar en todos los concursantes.
Fuente UH