La frecuencia de los orgasmos estaría relacionada con una menor tasa de mortalidad. ¿A mayor cantidad de orgasmos, más posibilidades de vivir más y mejor?
Algunos estudios científicos lo sugieren.
La relación entre la actividad sexual saludable y el bienestar general ha
sido objeto de diversas investigaciones científicas. No es sorprendente
que una nueva perspectiva sugiera que la frecuencia de los
orgasmos podría estar correlacionada con una menor tasa de
mortalidad. ¿Cuál es el marco científico que respalda esta afirmación?
Evidencias científicas: estudios pioneros
Varios estudios han abordado la relación entre la actividad sexual, en
particular la frecuencia de los orgasmos, y la salud.
Por ejemplo, un estudio realizado por el British Medical Journal investigó
a más de 900 hombres en un seguimiento de diez años, encontrando
que aquellos con una frecuencia más alta de orgasmos tenían tasas de
mortalidad significativamente más bajas que aquellos con menos
orgasmos.
Otro estudio, publicado en The American Journal of Cardiology, indicó
que una vida sexual activa estaba relacionada con una mejor salud
cardiovascular, lo cual podría estar parcialmente mediado por la liberación
de endorfinas y otras hormonas beneficiosas durante el orgasmo.
Posibles mecanismos fisiológicos
El orgasmo desencadena la liberación de varias hormonas y
neuroquímicos como las endorfinas y la oxitocina, que son conocidos
por su capacidad para reducir el estrés y promover un estado de bienestar.
La reducción del estrés es un factor crucial en la prevención de
enfermedades crónicas y la mejora de la longevidad.
Además, el placer sexual y el orgasmo también han sido vinculados
con mejoras en la función inmunológica. Una investigación sugirió que el
incremento en la actividad de los linfocitos tras el orgasmo podría potenciar
la defensa del cuerpo contra ciertas enfermedades.
Por otro lado, la actividad sexual regular, y particularmente el orgasmo,
actúa como un ejercicio moderado que puede mejorar la función
cardiovascular. Una buena salud cardiovascular se asocia directamente
con menores tasas de mortalidad.
Consideraciones psicológicas y sociales
El orgasmo no solo beneficia al cuerpo; el impacto positivo en la salud
mental es igualmente significativo. El aumento de la autoestima, la
reducción de síntomas depresivos y la mejora de la calidad del sueño son
algunos de los beneficios reportados.
En el contexto de una relación de pareja, la frecuencia de los orgasmos
puede reflejar niveles más altos de satisfacción y conexión emocional, lo
cual puede traducirse en una mejor salud y una mayor longevidad al
fomentar entornos de apoyo emocional.
