Con una economía en las sendas de recuperación, la histórica sequía registrada este año vino a marcar un nuevo precedente en los números del sector agropecuario.

Si bien es sabido que la dinámica económica del Paraguay se potencia mediante el sector primario, donde la soja y la carne juegan un papel preponderante, el factor climático empañó las esperanzas de un buen desempeño en la producción de estos rubros.

Mario Balmelli, presidente de la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) analizó la situación del rubro en un año donde la ganadería demostró ser resiliente a la adversidad y la importancia que tiene en el desarrollo del país.

¿Cómo evalúa el desempeño de la ganadería este 2022?

Creo importante definir en primer lugar que a grosso modo quienes integran la cadena de valor de la carne; los productores o mas conocidos como ganaderos, los transportistas, los intermediarios, los industriales, los importadores en otros paises y los consumidores locales y en el exterior.

Aclarado esto podemos afirmar que fue un año muy muy discreto para los ganaderos y con muchas dificultades donde una vez mas se ha demostrado sí la resiliencia del sector.

Si bien fue un año complicado para distintos rubros ¿Se puede hablar de crecimiento este 2022 o fue un duro año para la ganadería?

Para el sector ganadero entendiéndose por tal, exclusivamente a los productores de ganado, no fue un año para nada bueno. Hemos “atravesado” la tercera sequía consecutiva, La Niña, con sus consecuencias. A ello se sumaron los precios muy malos, o catastróficos del 2020, con una mediana recuperación en el 2021 pero que lamentablemente en el 2022 volvieron a caer.

¿En el 2022 las buenas condiciones climatológicas marcarían una recuperación de la producción ganadera nacional?

Aguardamos ansiosas condiciones climáticas favorables, pero ello no necesariamente implica mejores precios… pero por supuesto que es muy importante.

¿Qué tipo de animales están siendo preferidos por los ganaderos?

Los ganaderos buscan por sobre todo animales adaptados al subtrópicos que logren buenos índices de producción y en este sentido predominan las razas híbridas o sintéticas y también las cebuinas, existiendo también otras razas adaptadas en crecimiento.

¿Cómo está la relación entre productores ganaderos y frigoríficos con respecto a los precios que se pagan por los animales?

Los productores no están satisfechos con los precios recibidos por una sencilla razón, con estos valores promedios de los últimos años, la actividad pecuaria no es rentable pues los costos han subido en exceso. Los productores han realizado esfuerzos muy importantes, lo cual han permitido al país exportar más de US$ 2.000 millones nada menos en un año en que la soja tuvo su peor desempeño desde que se mide.

Destaco este tema porque esas divisas como nunca fueron de importantes este año y sin embargo esto no permeó al productor que termina “lesionado” el año con un bajón de precios muy importante en el último trimestre del año, precisamente cuando los Kilos producidos son los más caros debido a la escasez de forraje.

Es una realidad, a los productores en el super año de las exportaciones no les fue bien. No deseo discutir ni conflictuar sobre el tema precios con nadie, pero busquemos soluciones, alternativas, entre todos pues reitero que al sector productivo no le fue nada bien. En un país de base agropecuaria no le conviene a nadie que al campo le vaya mal.

¿Cómo se encuentra la oferta de ganado para la faena?

La oferta de ganado como tal no fue crítica creo, la faena a noviembre está solo 3% abajo en el interanual aunque se ha faenado ganado sin buena terminación por necesidades financieras y hasta “liquidado parte de la fábrica” ergo vacas preñadas, condiciones nada favorable para la cadena de valor toda sobre todo si tenemos en cuenta que el hato de ganado está desde hace dos años en disminución y se espera lo propio el año que viene.

¿La cría de animales de razas del sector premium implica una inversión importante para el cuidado del animal y toda una estructura logística y técnica?

La producción pecuaria en sí implica una inversión muy importante donde las ratios financieras de rentabilidad por sí mismo son desde luego bajos, pero hasta hace pocos años razonables y previsibles. No obstante, los niveles actuales son sencillamente ya insostenibles por el tremendo aumento de los costos que no fue acompañado por los precios. Tampoco esto es un secreto. Sinceramente no veo un futuro alentador ni estimulante que permita predecir un crecimiento, por el contrario.

¿La oportunidad que representa para el país la llegada de la carne paraguaya a otros mercados?

La apertura de otros mercados es muy importante para un país netamente exportador y el mercado americano en particular que aguardamos ansiosos. Sin lugar a dudas es muy relevante para el país, es una visa para la carne paraguaya en otros mercados. Debemos valorar la apertura en su justa dimensión y a la vez destacar la labor de todos los integrantes de la cadena de valor, también del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).

No obstante, necesitamos imperiosamente llegar a Asia con nuestra carne, en esa región está el gran mercado consumidor actual y del futuro. China solo importa el 30% de toda la carne del mundo. Pocos saben, pero en el mundo el 83% de la importación de carne del mundo está concentrada en 11 países, y el 59% de vuelta en cuatro naciones, Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur.

En los cuatro países, Paraguay siendo uno de los 10 exportadores de carne del mundo está ausente, entiéndase bien, en prácticamente el 60% del mercado mundial. Lo hemos expresado varias veces y volvemos a reiterar, un país subdesarrollado pequeño y mediterráneo con escasa población, pero con excelentes condiciones para el sector agropecuario capaz de producir alimentos para decenas de millones de personas que los demandan.

No puede definir su política exterior en función a la ideología o la geopolítica pues los criterios económicos de acceso a mercado definen e impactan sobre los ingresos del país y por ende definen su desarrollo, consecuentemente el bienestar de su población.

Además, el Paraguay carece de recursos suficientes para promocionar la carne paraguaya en escala en el exterior como lo hacen otros países. Si los tres principales jugadores, productores, industriales y el gobierno no identificamos nuestras limitaciones y más importante aún, si no las reconocemos y aceptamos, no podremos progresar.

¿Qué proyecciones tiene para el nuevo año?

No me animo en este escenario actual a hacer predicciones. Una cosa es segura, la carne es cada vez más premium y los ganaderos menos premiados. ¿Qué futuro tiene el rubro ganadero? Paraguay es un país exportador nato y depende de sus mercados. Hoy la situación es muy complicada, tenemos cuatro países compradores principales nada más, Chile 40%, Rusia 19%, Brasil 12%, Taiwán 11% y más atrás se encuentra Israel con 5%, Uruguay con 3% y otros con menos incidencia como Kuwait, Uruguay, Proveeduría Marítima.

Rusia está en guerra y una sola industria paraguaya está exportando a ese destino. Si este semáforo rojo no lo vemos algo no está funcionando. Precisamos un marco institucional de trabajo conjunto y por ello el futuro depende de que productores e industriales logren consensuar y trabajen juntos con el gobierno y busquen posicionar la carne en el exterior, ganar mercados.

Hay que explicar que somos ambientalmente amigables, no somos el problema, por el contrario, somos parte de la solución. Pero para ello se precisa una planificación y generar los recursos necesarios. Si no lo logramos no hay futuro promisorio para la ganadería nacional y por ende para la cadena de valor de la carne. Si se dan las condiciones, el sector agropecuario puede acelerar el desarrollo del Paraguay.